Siempre me han encantado las celebraciones especiales como
bautizos, comuniones o graduaciones, pero, sin duda, mis favoritas son las bodas. Son días llenos de ilusión y de
felicidad, días en los que ves a la gente tan radiante que te contagias de su
entusiasmo. Y me encanta pensar ‘modelito’, está claro ;).
Para la última a la que acudí elegí un vestido sencillo y clásico, me apetecía algo totalmente distinto a
lo que había llevado últimamente, así que opté por un diseño asimétrico en rosa
empolvado. No eran necesarios muchos accesorios, así que preferí darle
protagonismo al pelo, que llevé
recogido únicamente por una sencilla trenza al más puro estilo Juego de Tronos.
El ‘clutch’ de
Accessorize a base de abalorios plateados me pareció perfecto para completar el
look. Espero que os guste el resultado!